Por Dolores "Yegua " Cream
Parece una mentira, un mal sueño, casi una irrealidad, pero sin dudas, es algo incontrastable. Pese a la enorme satisfacción que le produjo la obtención del disco de oro con "Todo este spam es para ustedes" (foto superior), Mecko anunció el final de Fraticórnicos en una nota emotiva e imperdible, realizada en su casa de Temperley. He aquí lo que nos dijo:
-Mecko: ¿por qué se terminan los Frati?
-Porque considero que ya hemos dado todo y porque todo tiene su ciclo. Yo quería llegar a los diez años de trayectoria y lo logramos. Ahora es tiempo de otra cosa.
-¿Realmente pensás eso, teniendo en cuenta que muchos proyectos como el disco “mufa”, Isabelita u Oskimán jamás pudieron ver la luz?
-Por algo no vieron nunca la luz. Eran buenas ideas pero francamente irrealizables. “Isabelita” fue una experiencia traumática, con “Oskimán” nunca nos pudimos poner de acuerdo en lograr un argumento decente, y el proyecto “mufa” nos produjo demasiados contratiempos y situaciones desagradables.
-Hay mucha gente que se ha quedado con las ganas de verlos en vivo…
-Bueno, si bien hemos tocado pocas veces, hemos brindado todo en esas pocas actuaciones. En los últimos tiempos, tuvimos algo de mala suerte como para reorganizar la banda en pos de eso. Creo que lo compensamos con nuestra frondosa discografía (Risas).
-¿Se despiden con un nuevo álbum?
-Si, por supuesto.
-¿Cómo será ese álbum? Si es que se puede adelantar algo.
-Va a ser un álbum distinto a todos los anteriores, donde exploraremos nuevos sonidos. Un disco experimental, ambiental, progresivo, industrial, muy osado.
-¿Va a ser instrumental como “Spam”?
-No. Si bien hay tracks instrumentales, éstos estarán plagados de voces tomadas de cintas. También hay bastantes temas cantados.
-¿Cómo se inició el álbum y en qué etapa se encuentra ahora?
-He trabajado en base a composiciones inconclusas de Panda, a las que les he dado el “acabado frati” necesario, y a las que les he puesto mucha instrumentación mía. Por otro lado, tomé contacto con Diego Duchowney, un músico amigo con quien no tenía contacto desde la época de Vietnam (Grupo que tuvo Mecko entre 1983 y 1984). No hablaba con él desde hacía 20 años y, Messenger mediante, hemos trabajado en algunos tracks suyos en una linda colaboración transoceánica. El vive en Madrid. Todo está bien encaminado, aunque Malik aún me debe sus composiciones. Sé que está trabajando en ellas...
-¿Algún título tentativo?
-Tenemos ya el título definitivo del CD: “Ultima reunión de la Internacional Cualquierista”.
-Genial, ¿y el disco tiene ese concepto?
-No explícitamente. Podría decirse que recrea los tópicos que se trataron en aquella reunión de la “Internacional”, expresados en forma de música. Los nombres de los temas son increíbles e inéditos. Las letras hablan principalmente de amor, también de la incomunicación y la confusión, que son motivos que yo no había abordado antes.
-¿Qué tienen que ver las letras de amor con el título del álbum?
-Nada. Es sólo mi estado de ánimo. Además, de algo más que de política institucional tenían que hablar los de la reunión...
-¿No hay ninguna posibilidad de rearmar la banda en el futuro? Lo que quiero expresar con esto es que la tristeza de la gente va a ser muy grande. ¿Alguna esperanza para el futuro?
-Nunca está descartada la posibilidad de volver algún día, pero no es lo que siento ahora. No pienso en eso. Sólo tengo en mente despedirnos de la manera más digna posible, con un buen disco.
-¿Piensan en realizar algún show de despedida?
-No, pero sí vamos a hacer una enorme campaña de difusión del álbum, y con ello, de nuestro adiós.
-¿Cómo seguirá tu carrera musical de aquí en más?
-Todavía hay bastante trabajo que hacer en el nuevo álbum, que está a medio hacer, y tengo que desarrollar el proyecto del regreso de Brutal Minué, junto a Estety. También estoy involucrado con el grupo sicodélico Pescadas, pero desde la perspectiva de la producción artística y la difusión. Luego pensaré en cómo voy a abordar mi nueva carrera solista.
Parece una mentira, un mal sueño, casi una irrealidad, pero sin dudas, es algo incontrastable. Pese a la enorme satisfacción que le produjo la obtención del disco de oro con "Todo este spam es para ustedes" (foto superior), Mecko anunció el final de Fraticórnicos en una nota emotiva e imperdible, realizada en su casa de Temperley. He aquí lo que nos dijo:
-Mecko: ¿por qué se terminan los Frati?
-Porque considero que ya hemos dado todo y porque todo tiene su ciclo. Yo quería llegar a los diez años de trayectoria y lo logramos. Ahora es tiempo de otra cosa.
-¿Realmente pensás eso, teniendo en cuenta que muchos proyectos como el disco “mufa”, Isabelita u Oskimán jamás pudieron ver la luz?
-Por algo no vieron nunca la luz. Eran buenas ideas pero francamente irrealizables. “Isabelita” fue una experiencia traumática, con “Oskimán” nunca nos pudimos poner de acuerdo en lograr un argumento decente, y el proyecto “mufa” nos produjo demasiados contratiempos y situaciones desagradables.
-Hay mucha gente que se ha quedado con las ganas de verlos en vivo…
-Bueno, si bien hemos tocado pocas veces, hemos brindado todo en esas pocas actuaciones. En los últimos tiempos, tuvimos algo de mala suerte como para reorganizar la banda en pos de eso. Creo que lo compensamos con nuestra frondosa discografía (Risas).
-¿Se despiden con un nuevo álbum?
-Si, por supuesto.
-¿Cómo será ese álbum? Si es que se puede adelantar algo.
-Va a ser un álbum distinto a todos los anteriores, donde exploraremos nuevos sonidos. Un disco experimental, ambiental, progresivo, industrial, muy osado.
-¿Va a ser instrumental como “Spam”?
-No. Si bien hay tracks instrumentales, éstos estarán plagados de voces tomadas de cintas. También hay bastantes temas cantados.
-¿Cómo se inició el álbum y en qué etapa se encuentra ahora?
-He trabajado en base a composiciones inconclusas de Panda, a las que les he dado el “acabado frati” necesario, y a las que les he puesto mucha instrumentación mía. Por otro lado, tomé contacto con Diego Duchowney, un músico amigo con quien no tenía contacto desde la época de Vietnam (Grupo que tuvo Mecko entre 1983 y 1984). No hablaba con él desde hacía 20 años y, Messenger mediante, hemos trabajado en algunos tracks suyos en una linda colaboración transoceánica. El vive en Madrid. Todo está bien encaminado, aunque Malik aún me debe sus composiciones. Sé que está trabajando en ellas...
-¿Algún título tentativo?
-Tenemos ya el título definitivo del CD: “Ultima reunión de la Internacional Cualquierista”.
-Genial, ¿y el disco tiene ese concepto?
-No explícitamente. Podría decirse que recrea los tópicos que se trataron en aquella reunión de la “Internacional”, expresados en forma de música. Los nombres de los temas son increíbles e inéditos. Las letras hablan principalmente de amor, también de la incomunicación y la confusión, que son motivos que yo no había abordado antes.
-¿Qué tienen que ver las letras de amor con el título del álbum?
-Nada. Es sólo mi estado de ánimo. Además, de algo más que de política institucional tenían que hablar los de la reunión...
-¿No hay ninguna posibilidad de rearmar la banda en el futuro? Lo que quiero expresar con esto es que la tristeza de la gente va a ser muy grande. ¿Alguna esperanza para el futuro?
-Nunca está descartada la posibilidad de volver algún día, pero no es lo que siento ahora. No pienso en eso. Sólo tengo en mente despedirnos de la manera más digna posible, con un buen disco.
-¿Piensan en realizar algún show de despedida?
-No, pero sí vamos a hacer una enorme campaña de difusión del álbum, y con ello, de nuestro adiós.
-¿Cómo seguirá tu carrera musical de aquí en más?
-Todavía hay bastante trabajo que hacer en el nuevo álbum, que está a medio hacer, y tengo que desarrollar el proyecto del regreso de Brutal Minué, junto a Estety. También estoy involucrado con el grupo sicodélico Pescadas, pero desde la perspectiva de la producción artística y la difusión. Luego pensaré en cómo voy a abordar mi nueva carrera solista.
-Has tenido ya varias experiencias solistas. ¿Qué tendría ésta de diferente respecto de las anteriores?
-Todos mis proyectos solistas han sido diferentes entre sí. Desde mis tiempos de Aire (dúo con Pelo, entre 1981 y 1986), hasta los últimos dos discos: el sinfónico y el de parodia al jazz. Todavía no sé bien qué voy a hacer, pero seguramente será algo bien diferente a lo que hice con Fraticórnicos.
-¿Ni el más pequeño condimento fraticórnico?
-Siempre está la influencia. Es mi marca personal y mi estilo. Me ha llevado mucho trabajo y tiempo delinear y consolidar ese estilo. El público ya tiene acuñada una imagen ideológica y artística acerca de mi obra, y en muchos casos espera que me aparezca con alguna nueva incursión paródica, con profuso contenido explícito. Ultimamente le he escapado bastante a eso, pero hay veces que me dan ganas de volver a la esencia primal, a cuando hacíamos pura música para oligofrénicos. Aún así, en mi nueva carrera solista, trataré de hacer algo diferente que sorprenda a la gente.
-¿Qué va a hacer el “fratifan” luego de la disolución del grupo? ¿Podrá seguirte a vos en compensación?
-¿No se dijo siempre que la banda era yo? Bueno, pues, síganme entonces, que no los voy a defraudar. Por el momento, hay Fraticórnicos por un buen tiempo más. Ahora estamos abocados a la realización de este disco. La gente de Art Popó también anunció la grabación de un disco tributo a nuestro grupo, que contará con diversas bandas, muy poco conocidas, pero excelentes, que harán sus propias versiones de nuestros temas más importantes. Queremos que esta despedida sea una fiesta, un evento cualquierista más, y no algo para ponerse triste.